El conocimiento es el resultado o la suma de los aprendizajes. Para la comprensión y el recuerdo, puede ser más importante contar con una buena base de conocimientos que tener buenas estrategias de aprendizaje, si bien es aun mejor si uno posee ambas.
En general, se distinguen los siguientes tipos de conocimiento:
- Conocimiento declarativo: se corresponde con la información verbal que puede manifestarse con palabras. Básicamente, consiste en «saber de algo», desde lo más general a lo más específico.
- Conocimiento procedimental: consiste en aplicar lo que se sabe, es decir, en «saber hacer algo».
- Conocimiento condicional: son estrategias cognitivas que permiten «saber cuándo y por qué» aplicar los conocimientos declarativos o procedimentales.
Por ejemplo, a pesar de que en muchos libros de matemáticas explican cómo resolver integrales (conocimiento declarativo), quizá no seamos capaces de hacerlo (conocimiento procedimental) o no sepamos de qué manera aplicar determinados recursos para facilitar su resolución (conocimiento condicional).
Analizaremos por separado el desarrollo del conocimiento declarativo y el procedimental, sin olvidar que el aprendizaje real es general y está relacionado.
Desarrollo del conocimiento declarativo
Para la corriente del procesamiento de información, la adquisición del conocimiento declarativo requiere integrar nuevas ideas con la información que ya se posee y construir el entendimiento. Es por ello que se aprende más y mejor cuando se tiene una buena base de conocimientos en el área que estudia. Pero los estudiantes no siempre tienen una buena base de conocimientos y necesitan servirse de ciertas estrategias de aprendizaje cuando encuentran un material desconocido o problemas nuevos. ¿Cuáles son estas estrategias? Entre ellas encontramos la memorización mecánica, las estrategias mnemotécnicas y los métodos que parten del significado.
Memorización mecánica
Aunque no debe abusarse de la memorización, en ocasiones es necesario hacerlo (por ejemplo, si constituye la base de otro aprendizaje).
Al memorizar listas de palabras o números similares es probable que recordemos los primeros y los últimos pero olvidemos los centrales. Esto se conoce como efecto de posición serial, y puede prevenirse descomponiendo la lista en segmentos más cortos, mediante el aprendizaje de las partes, ya que esto supone que habrá menos elementos intermedios que puedan olvidarse.
Otra estrategia para memorizar una selección o lista larga es la práctica distribuida. Estudiar por un periodo prolongado en lugar de hacerlo por periodos breves con tiempos intermedios de descanso se conoce como práctica masiva. La práctica distribuida da más tiempo para un procesamiento más profundo y la oportunidad de pasar la información a la memoria a largo plazo.
Mnemónicos
Son procedimientos sistemáticos para mejorar la memoria, por ejemplo:
- Método de los loci (plural de locus, lugar): hay que imaginarse un sitio muy familiar, como la propia casa, y elegir determinadas localizaciones dentro de ellas a las que se les va asociando cada uno de los elementos de la lista que se quiere recordar.
- Mnemónicos tipo gancho: se basan en la asociación de palabras o hechos con palabras clave.
- Anagramas o siglas: consisten en juntar las iniciales en una sola palabra más fácil de recordar, o en crear una frase con ellas.
- Cadena de mnemónicos: consisten en asociar un elemento de una serie con el siguiente.
- Método de las palabras claves: sistema para asociar nuevas palabras
o conceptos con palabras claves de sonido similar.
Asignación de significado
Quizá sea el mejor método para facilitar el aprendizaje en los alumnos y pretende que el contenido sea tan significativo para los alumnos como sea posible. Para ello es recomendable emplear un vocabulario que tenga sentido para el estudiante, presentar los nuevos términos con palabras o ideas más familiares, organizar bien las lecciones de manera que todas ellas estén bien relacionadas, usar muchos y variados ejemplos…
Desarrollo del conocimiento procedimental y condicional
Destrezas básicas automatizadas
Muchos procedimientos pueden convertirse en rutinas que pueden aplicarse de manera automática sin plantear muchas exigencias a la memoria de trabajo. En la adquisición de una destreza automatizada distinguimos tres etapas:
- Etapa cognitiva: aprendizaje inicial de una destreza automatizada cuando confiamos en los métodos generales de resolución de problemas para dar sentido a los pasos o procedimientos.
- Etapa asociativa: pasos de un procedimiento que se combinan o «agrupan» en unidades mayores.
- Etapa autómata: fase final en la que el procedimiento se perfecciona y se vuelve automático.
Para que los profesores ayuden a sus alumnos en estas etapas de automatización de destrezas, es conveniente, en primer lugar, tener en cuenta los conocimientos previos requeridos para su realización. En segundo lugar, la práctica con retroalimentación permite formar asociaciones, reconocer de manera automática las señales y combinar pequeños pasos en reglas más grandes de condición-acción o producciones. Incluso desde la primera etapa, algo de esta práctica debería incluir una versión simplificada del proceso entero en un contexto real. La práctica en contextos reales ayuda a los estudiantes a aprender no sólo cómo realizar una destreza, sino también por qué y cuándo.
Estrategias específicas al dominio
Son las destrezas aplicadas de manera consciente de organización de los pensamientos y acciones para alcanzar una meta. Para apoyar este aprendizaje, los maestros deben ofrecer oportunidades para la práctica en muchas situaciones diferentes; por ejemplo, practicar la lectura en diarios, etiquetas de paquetes, revistas, libros, cartas, manuales de operación, etc.